Cómo actualizar los drivers de la placa de video

Los controladores de la placa de video son esenciales para garantizar un rendimiento óptimo en juegos, aplicaciones gráficas y tareas cotidianas. Sin embargo, con el tiempo, estos drivers pueden volverse obsoletos, lo que genera problemas de compatibilidad, errores o incluso fallos del sistema. Actualizarlos no solo mejora la estabilidad, sino que también permite aprovechar nuevas funciones y correcciones de seguridad. A continuación, exploramos las causas por las que debes mantener tus controladores al día, cómo actualizarlos correctamente y por qué es fundamental hacerlo.

• Incompatibilidad con el sistema operativo
  Las actualizaciones de Windows o de otros sistemas operativos suelen introducir cambios que pueden conflictuar con versiones antiguas de los drivers. Esto provoca pantallazos azules, cierres inesperados o dispositivos no reconocidos.
• Bajo rendimiento en juegos o aplicaciones
  Los videojuegos y programas de diseño 3D exigen cada vez más recursos. Si los drivers están desactualizados, la placa de video no podrá optimizar su potencia, generando lag, bajos FPS o texturas corruptas.
• Errores críticos o fallos de visualización
  Artifacts gráficos (como líneas o colores distorsionados), pantallas negras repentinas o errores al iniciar aplicaciones son señales claras de drivers defectuosos o incompatibles.
• Vulnerabilidades de seguridad
  Los fabricantes suelen parchear agujeros de seguridad en sus controladores. Ignorar estas actualizaciones expone tu sistema a posibles ataques externos.

• Abre el Administrador de dispositivos (presiona Windows + X y selecciónalo).
• Expande la sección Adaptadores de pantalla.
• Anota el nombre exacto de tu placa (ejemplo: NVIDIA GeForce RTX 3060, AMD Radeon RX 6700 XT).

• Opción A: Actualización automática mediante Windows
  • En el Administrador de dispositivos, haz clic derecho sobre tu placa de video.
  • Selecciona Actualizar controlador > Buscar automáticamente controladores.
  • Si Windows encuentra una versión nueva, sigue las instrucciones para instalarla.
  Nota: Este método no siempre detecta la última versión. Usa solo si necesitas una solución rápida.
• Opción B: Usar el software del fabricante
  • NVIDIA: Descarga GeForce Experience desde su web oficial. La herramienta notifica nuevas actualizaciones y las instala en un clic.
  • AMD: Utiliza AMD Adrenalin Edition. En la pestaña Actualizaciones, verifica si hay drivers disponibles.
  • Intel: Ejecuta el Intel Driver & Support Assistant para detectar automáticamente drivers para gráficos integrados.
• Opción C: Descarga manual desde la web oficial
  • Visita el sitio del fabricante:
    • NVIDIA: www.nvidia.com/drivers
    • AMD: www.amd.com/support
    • Intel: www.intel.es/content/www/es/es/support
  • Busca tu modelo de placa y versión del sistema operativo.
  • Descarga el archivo .exe o .dmg y ejecútalo como administrador.

Tras instalar los drivers, reinicia la computadora para aplicar los cambios correctamente.

• Vuelve al Administrador de dispositivos y confirma que la versión del driver coincida con la descargada.
• Para detalles avanzados, usa herramientas como GPU-Z (disponible gratis).

Actualizar los drivers de la placa de video no es solo un paso técnico, sino una práctica necesaria para mantener tu equipo seguro y eficiente. Ya sea por problemas de rendimiento, errores gráficos o simples precauciones de seguridad, seguir estos pasos te ahorrará dolores de cabeza y prolongará la vida útil de tu hardware. Recuerda que, si bien las actualizaciones automáticas son cómodas, descargar manualmente desde la fuente oficial garantiza acceso a las últimas optimizaciones. Invierte unos minutos en este proceso y disfruta de una experiencia gráfica fluida y sin interrupciones. ¡Tu placa de video te lo agradecerá!